La madera es un material natural sensible a los cambios atmosféricos. Por eso, las estaciones de otoño e invierno pueden ser las más perjudiciales para las casetas de jardín (ver aquí las casetas de jardín), y para cualquier otra construcción de madera. Factores como la lluvia, la nieve, las heladas y el sol fuerte perjudican a la madera, afectando a su estructura, su forma y su aspecto exterior.
La nieve y el hielo, al derretirse, pueden penetrar en la estructura interior de la madera. El agua se vuelve a congelar rápidamente (a veces en 24 horas), lo que contribuye al ensanchamiento de las grietas, dentro y fuera de la madera. Este proceso se repite constantemente durante todo el período de invierno, lo que afecta negativamente a la madera en todos los aspectos, y además proporciona las condiciones para que aparezca el moho y la putrefacción.
¿Cómo Proteger Su Cabaña De Jardín?
Todo comienza con la preparación adecuada de la superficie de la madera. En primer lugar, es necesario eliminar todo el moho y cualquier fuente de putrefacción, así como cualquier resto de pintura y barniz las capas antiguas. Esto se puede hacer utilizando papel de lija. El siguiente paso consiste en tratar todas las paredes de la cabaña con un conservante especial de madera. Hay una gran variedad de productos de este tipo en el mercado.
También es importante tener en cuenta las condiciones meteorológicas. Las temperaturas inferiores a 5 ° C , junto el alto factor de humedad, impiden que el conservante penetre en la madera, lo cual implica que el proceso de secado puede tardar más. Se recomienda revestir la madera con 2-3 capas de conservante.
Otra Cuestión A Tener En Cuenta Es La Protección De Puertas Y Ventanas
Dado que la madera es un material que tiende a expandirse o contraerse según las condiciones climáticas, es natural que aparezcan algunos huecos en su estructura, lo cual permite que penetre la humedad. Hubo un tiempo en que las brechas que encontrábamos en la cabaña de jardín se rellenaban con lo primero que encontrábamos, por ejemplo, con un periódico. Sin embargo, hoy en día, es mucho mejor rellenar las brechas con silicio o algún otro material, por ejemplo la masilla de madera. Es importante recordar que nunca se deben sellar las ventanas por completo, ya que de ese modo contribuyen al crecimiento del moho.
También es importante verificar que la cubierta del tejado esté intacta, y que no haya bordes dañados o colgando (por ejemplo, a causa del viento fuerte). También es importante inspeccionar las manchas de humedad en el tejado y las paredes de la cabaña de troncos. Si no se eliminan estas taras de una vez por todas, acabaremos teniendo problemas en primavera, cuando nos veamos obligados a reemplazar el tejado o el suelo porque están podridos. Pero la preparación del tejado no termina aquí, ya que también es necesario inspeccionar el desagüe. En otoño, las hojas viejas bloquean el canalón con frecuencia, lo que impide que el agua corra libremente. En estas circunstancias, el agua siempre encuentra otro camino, por ejemplo atravesando las paredes. Por lo tanto, es muy importante limpiar el canalón correctamente para impedir que el agua encuentre su propia forma de de estropear nuestra cabaña del jardín.