Si crees que las casas hechas de madera son estructuras perfectas para vivir y para contemplar, los garajes, indudablemente, agregan ese toque especial que muchos propietarios buscan para hacer brillar sus exteriores. Resultan, por cierto, una mezcla ideal entre funcionalidad y diseño.
Tus autos, herramientas e implementos de jardín, así como aquellos objetos que deseas resguardar, pero que ya no tienen un lugar en casa, encontrarán el almacenamiento necesario en un garaje de madera. Aunque, incluso podrías elevar la apuesta e instalar un espacio para el entrenamiento o para trabajar.
Entonces bien, si queremos llevar a cabo todos los planes que tenemos en mente, es importante considerar el realizar una buena rutina de cuidados y mantenimiento que permita que la construcción dure por muchos años. Eso sí, cabe destacar que hay que ver estos pasos como herramientas y métodos necesarios como en cualquier otra estructura.
Ir más allá de la compra:
Aunque existe una variedad importante en el mercado, hay que admitir que un garaje de madera tiene el encanto y la belleza que muchos buscamos como propietarios. Además, es una pieza que también puede contribuir al aumento del valor a la propiedad, en el caso de que contemplemos la idea de vender.
Pero, más allá de eso, hay que tomar en cuenta que las cosas no terminan cuando compramos o instalamos el garaje, más bienes es todo lo contrario. De hecho, es vital hacerle los cuidados pertinentes si nuestro objetivo es la durabilidad.
Por eso es que, tal y como mencionamos anteriormente, no hay que sentirse intimidado ante la rutina de mantenimiento. Veámoslo como los métodos preventivos que mejorarán nuestra calidad de vida.
Consejos de mantenimiento para aplicar a tu garaje de madera:
1. Revisar si los seguros están en buenas condiciones:
En el caso de que dispongas tu garaje para el resguardo de tus vehículos o de objetos de considerable valor, es importante revisar si los seguros siguen en buenas condiciones o si, por el contrario, ya es hora de cambiarlos.
En este punto vale acotar que muchos de estos más bien requieren de un aceitado simple, pero ya eso de por sí es un indicativo de que es momento de reemplazar las piezas para que puedas contar con los mecanismos de seguridad adecuados y puedas estar tranquilo.
2. Inspecciona por si hay signos de pudrición:
Es bien sabido que los hongos y plagas son los enemigos principales de la madera, puesto que pueden destruirla al punto de la pudrición. Esa situación se debe principalmente porque hay áreas que están húmedas y no reciben suficiente ventilación para que puedan secarse sin problemas.
Ahora bien, para evitar a daños extremos, se sugiere hacer inspecciones de manera más o menos regular para tener un correcto seguimiento de las condiciones del garaje en general. Desde las paredes, pasando por el techo y hasta la puerta, cada elemento de la estructura debe estar en las condiciones deseadas.
3. Revisa las goteras:
Se trata de otro paso sumamente importante, en especial cuando se trata de un garaje prefabricado. ¿La razón? Lo ideal es evitar la aparición del moho a toda costa porque, de lo contario, debido a la ausencia de las reparaciones que debieron hacerse, la situación se agravará. De esa manera, la estructura se convertirá en el escenario perfecto para la proliferación de daños severos.
4. Lubrica puertas y ventanas:
No hay nada peor que tener puertas y ventanas ruidosas, así que una manera de evitar los ruidos es manteniendo limpias las ventanas y puertas. Asimismo, para reforzar mucho más los mecanismos de funcionamiento, también se sugiere lubricarlas, sobre todo todas aquellas piezas móviles como rodillos y orugas.
Cabe destacar que se debe evitar en lo posible el uso de grasas de animales porque estas pueden afectar el aspecto de la madera.
5. Un poco de pintura puede hacer la diferencia:
Entre todos los consejos para mantener en buenas condiciones tu garaje, no hay que olvidar que la puerta también necesita de atención especial. Por lo tanto, una medida para cuidarla de los embates del clima, es pintándola.
Según expertos, un poco de pintura no sólo mejorará el aspecto general de la puerta, sino que también le dará la protección necesaria contra la lluvia, el sol y hasta potenciales insectos que la puedan perjudicar. Lo bueno, además, es que en el mercado existen variedad de colores y diferentes rangos de protección.
6. Asegúrate que no haya nada alrededor del garaje:
Esto no quiere decir que la estructura deba estar aislada, sino que más bien hay que procurar tener toda el área despejada de ramas de árboles, arbustos y demás desechos orgánicos que puedan comprometer el estado de la estructura.
A simple vista, puede que esto carezca de importancia, pero si no mantenemos limpio los alrededores, se corre menos riesgo de acumular daños con el paso del tiempo. La prevención es la mejor medida que podemos tomar.
7. Evita la oxidación:
Si en parte de la estructura hay presencia de piezas de metal, procede a limpiarlas con detergente suave y agua limpia. En el caso de vivir en una zona costera, lo conveniente es aplicar cera en estas áreas para que el salitre no las afecte demasiado.
Ahora bien, en el caso de los vidrios, lo mejor es utilizar una mezcla de agua y detergente líquido para dejarlas bien. No uses productos abrasivos, puesto que estos podrían debilitar la superficie.
8. Revisa el aislamiento:
En el caso de que tengas material aislante, aparte de la madera, en el garaje, entonces no está demás hacer las revisiones correspondientes por si toca hacer alguna corrección o reemplazo. Esto, por cierto, hay que hacerlo independientemente si estás en climas cálidos o fríos.
9. Refuerza la puerta de tu garaje, sobre todo si estás en un área particularmente ventosa:
El viento también puede provocar daños importantes, así que más vale que te asegures de proteger la puerta con el reforzamiento necesario para que esta se mantenga estable. ¿La razón? Por lo general, estas piezas son las que sufren más los daños del ambiente, así que hay que darles la debida atención.